Consigue un ambiente lleno de color con una idea fácil para reciclar tus viejas bombillas.

El blanco es el color más puro, el color de la tranquilidad y la relajación. Pero de vez en cuando va bien un poco de marcha y por eso vale la pena añadir un poco de color a la vida. Transforma unas luces viejas e ilumina tu casa con todo el color posible.

QUÉ NECESITAS:

• Gasa
• Cola Blanca
• Esponja
• Tinte de tela de varios colores
• Una cadena de luces
  

En primer lugar, tiñe la gasa de los distintos colores siguiendo las instrucciones del envase. Deja que se seque.

Después, córtala en cuadrados lo suficientemente grandes como para cubrir las bombillas. Asegúrate de que tienes suficientes para cubrir todas las luces.

Desenrosca las bombillas y cúbrelas una por una de cola blanca con la ayuda de una esponja.

Coge un cuadrado de gasa y pégala a la bombilla. Presiona firmemente para que se adhiera y recorta la tela adicional.

Repite el proceso con cada bombilla.

Deja que se sequen y enrosca las bombillas de nuevo a la cadena de corriente.

Asegúrate de que las bombillas no alcancen altas temperaturas y disfruta de tu nueva iluminación.

Si lo deseas, puedes enviarnos fotos del resultado de tu proyecto a través de las redes sociales.